sábado, 15 de agosto de 2009

V

De experiencias pasadas probé lo dulce y lo amargo. De lo bueno disfruté y de lo malo aprendí. No temo seguir equivocándome, porque he aprendido mucho; acerca de mí y sobretodo del resto. Tampoco le temo a sucumbir a ciertos placeres que me han dado bienestares momentáneos, y de los cuales también me ha servido errar. Ni menos temo a aquellos personajes malévolos, que como hienas se acercan entre risa y juegos a probar lo que más tarde dejarán de lado... pero, lo que sí realmente temo es a la huella profunda que cada experiencia va dejando, remarcándose ineludiblemente con el tiempo, y que, probablemente me haga cada vez más indolente como aquellas hienas salvajes.
No pretendo endurecer el corazón, ni sufrir por lo que no lo merece, ni menos desquitarme con inocentes por alguna mala racha mía... Sólo quiero seguir siendo siempre. Ser. Con la cruz que cargo a la espalda y la luz que me guía en el camino; con mis virtudes, defectos y prejuicios...
Ser.